El sábado después de uno de los mejores momentos de la semana, desayuno en el porche: café en condiciones hecho con cafetera italiana y pan tostado con aceite de Úbeda , decidimos hacer un poco de turismo por Kumasi.
No me con
sideraba mala en orientación pero después de vivir en esta ciudad creo que me he hecho pésima… a mi favor decir que paso aquí 2 días y medio y de verdad que orientarse aquí no es fácil. Creo que no había añadido ninguna foto de la ciudad, aquí van algunas que hize desde el taxi camino de la casa del rey de Ashanti, Mangya Palace.
Para nuestra decepción, no estaban permitidas las visitas al Palacio ni fotografías, solo al museo del mismo. Cada 6 semanas se celebra el festival de Adae, donde si se permiten visitas, fotos y participar del festival. El próximo es el domingo 28 de noviembre así que allí estaré con mi cámara para ver si el rey me invita a un café cuando reconozca a la “obruni” que vio en el hotel hace ya 6 semanas…
Decidimos entrar al museo (previo pago de 7 cedis, precio turista, porque ellos pagan 2 cedis!) y nos unimos a un pequeño grupo con guía local que nos conto en 20 minutos la historia del Rey de Ashanti y su reino de más de 300 años.
La nación de Asante comenzó como estado de Denkyira, la primera energía del Akan durante siglo XVI, el reino de Ashanti o Asante creció fuera de una confederación de los estados de Akan conducidos por Osei Tutu, el primer Asantehene. Osei Tutu, líder militar y cabeza del clan de Oyoko, fundó el reino de Ashanti en el 1670s. Él obtuvo la ayuda de otros jefes del clan y Kumasi como la base central junto con los estados circundantes. Opoku, sucesor de Osei Tutu, extendido las fronteras, conquistando parte de lo que es ahora el territorio de Ghana actual.
Ashanti fue uno de los pocos Estados africanos capaces de ofrecer resistencia seria a los colonizadores europeos. Entre 1823 y 1896, Gran Bretaña lucho cuatro guerras contra los reyes de Ashanti ( Guerras anglo-Ashanti). Los británicos finalmente derrotaron el reino y lo llamaron la colonia de la Costa del oro . Ghana fue primer país subsahariano del África colonial en independizarse en 1957 resultando de la fusión de la Costa de Oro, el Imperio de Ashanti y la parte inglesa de Togolandia.
El Museo, curioso de ver y destartalado (como todo aquí) tenía hasta una nevera de los años 50, regalo al rey de aquel entonces, que nos mostraron orgullosos como aun funcionaba… junto con recuerdos de reyes pasados como armas ceremoniales, taburetes (hay una leyenda de un taburete de oro que descendió de los cielos a manos de Osei Tutu y que contiene el alma de la gente Ashanti), tronos… e incluso había a tamaño natural, algunos de los últimos reyes representados en cera… por cierto bastante realistas… de hecho alguno estaba sudando como nosotras…
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Trajes tipicos ceremoniales, saldrian de ver al rey? |
Después decidimos seguir con el día turístico y nos fuimos al Centro Cultural que resulto ser un recinto cerrado bastante agradable para pasear y admirar los talleres de artesanía del país.
Había hombres tallando tambores africanos de troncos de árboles, talleres de pintura, cerámica, madera y telas, en particular los tejidos kente, localmente conocidos como nwentoma, los cuales son fabricados con una tela compuesta por franjas intercaladas de muchos colores que tienen un fuerte simbolismo. Por cierto, fijaros en esta foto en la mujer de detrás recostada viendo la vida pasar…una imagen bastante común...
Un sitio, sin duda que volveré porque vi muchas cosas que merecía la pena comprar, como recuerdo y como aportación a la artesanía de la que está siendo mi tierra en estos momentos.
Y como final de visita, coincidimos con una boda! Bodas son bodas all
á donde vayas, eso si cada uno entiende por sacar sus mejores galas de una manera muy diferente. Como veis, el dorado y la máxima ornamentación es lo que se lleva por estas tierras… me temo que aquí no me va a dar por casarme!